jueves, 6 de diciembre de 2012

Erradicar la violencia contra las mujeres

Violencia contra las mujeres




Por violencia contra la mujer, se entiende cualquier acción u omisión, es decir cualquier cosa que se hace, no se hace o se deja pasar para evitar que ocurra una situación que le cause daño o sufrimiento  físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial o la muerte, por su condición de mujer.

También constituyen violencia las amenazas y la imposición o la privación arbitraria de la libertad,
bien sea que se presente en el ámbito público o privado. En este sentido la Ley 1257 de 2008 en
su artículo 2, expresó:


“Por violencia contra la mujer se entiende cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el ámbito público o en el privado”.



La violencia económica
Cualquier acción u omisión orientada al abuso económico, a controlar el uso del dinero, dar recompensas o castigos monetarios a las mujeres por razón de su condición social, económica o política.


Existe violencia económica, por ejemplo, cuando los compañeros afectivos, esposos, familiares o
terceras personas no permiten que las mujeres dispongan autónomamente de su propio dinero,
bienes, tarjetas bancarias, las propiedades que poseen y/o han sido heredadas; cuando se les
exige pedir autorización para la utilización de sus recursos y bienes; cuando se ridiculizan sus
necesidades personales o se le quita valor a lo que compran.

Muchas veces, la violencia se manifiesta con expresiones como: “Entrégueme lo que le pagaron que yo sí sé manejar la plata”, “Usted puede ser la dueña, pero el que maneja la plata soy yo”, “¿Por qué no me preguntó para comprarse esas bobadas?”, “¿Para qué necesita más ropa?”, “Deje de comprar toda esa basura para pintarse, de todos modos se ve igual”.

La violencia psicológica hace referencia a las acciones que están destinadas a degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal. También se genera por omisión, es decir porque no se hace nada para que las acciones dejen de suceder.

Ejemplos de lo anterior son las siguientes frases: “Usted no sirve para nada”, “De qué se queja,
usted no hace nada, se la pasa acá encerrada en la casa, limpiando trastes, no más”, “La verdad es que usted no me inspira ningún sentimiento”, “Usted es gorda, sucia, fea, vieja, huele a feo”, “Nunca estudió”, “Sólo sirve para lavar y cocinar”, “No sirve ni en la cama”, “Usted se embarazó para tirarse mi vida”, “Usted es una cualquiera”, “Usted tiene mozo”, “Usted es una vividora”, “Sólo está conmigo por dinero”, “Si usted no me atiende como merezco, olvídese de esos zapatos que vio”, “Si usted se va, se va sin nada y olvídese que vuelve a ver a sus hijos”.

También hacen parte de este tipo de violencia contra la mujer las siguientes actitudes y acciones:
humillar o degradar a la mujer comparándola con otra; controlar su vida, sus relaciones y afectos;
realizar acusaciones públicas y privadas; amenazarla física o emocionalmente, etc.

La violencia física, es el riesgo o disminución de la integridad corporal de una persona. Ejemplos: golpes, mordeduras, fracturas, moretones, halar el pelo, tumbar los dientes, puñaladas, empujar por las escaleras, escupir, asfixiar y muchos más.

La violencia sexual hace referencia a  las consecuencias y padecimientos que se dan por la acción de obligar a una persona a mantener contacto sexualizado, físico o verbal, o a participar en otras interacciones sexuales mediante el uso de fuerza, intimidación, coerción, chantaje, soborno, manipulación, amenaza o cualquier otro mecanismo que anule o limite la voluntad personal. Igualmente, se considera daño o sufrimiento sexual el hecho que la persona agresora obligue a la agredida a realizar alguno de estos actos con terceras personas.

El Código Penal fue reformado e incluyó como delito el acoso sexual que castiga a quien en
beneficio propio o de otra persona, y valiéndose de su superioridad manifiesta, o relaciones
de autoridad o de poder, edad, sexo, posición laboral, social, familiar o económica, acose,
persiga, hostigue o asedie física o verbalmente, con fines sexuales sin que la otra persona esté
de acuerdo. Este delito castiga con pérdida de la libertad de uno a tres años.

Ejemplos: obligar a tocar a la persona cuando no se quiere tener relaciones sexuales o a ver a otras


Contra la violencia de las mujeres




Día de la no violencia contra la mujer . 25 de noviembre
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
 
Esta conmemoración fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 50/134 el 17 de diciembre de 1999, se conmemora anualmente cada 25 de noviembre, en memoria de las hermanas Mirabal. La propuesta para que se conmemorara en esa fecha la realizó la República Dominicana, con el apoyo de 60 países.

Historia

En República Dominicana se registro el asesinato de las tres hermanas Mirabal, hecho que tuvo lugar el 25 de noviembre de 1960, por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

En 1981 se celebró en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, recordando el asesinato de las hermanas Mirabal.

En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió la "violencia contra la mujer" como

todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada.

En dicha Asamblea se reconoció que eran necesarios
"una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer en todas sus formas, y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para eliminar la violencia contra la mujer".

El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar al público respecto del problema en este día como una celebración internacional.

El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (United Nations Development Fund for Women o Unifem, en inglés) también observa regularmente la jornada, y ofrece sugerencias para que otros las observen.

En octubre de 2006 se presentó el Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer, que demuestra que existen obligaciones concretas de los Estados para prevenir esta violencia, para tratar sus causas (la desigualdad histórica y la discriminación generalizada), así como para investigar, enjuiciar y castigar a los agresores.

Problema en el ámbito mundial

Las mujeres de todo el mundo son objeto de violación, la violencia doméstica y otras formas de violencia, y a menudo están ocultas la escala y la verdadera naturaleza de la cuestión.
      
·     En el mundo, una de cada cuatro mujeres ha sido violada en algún momento de su vida.

·    Dependiendo del país, entre una y tres de cada cuatro mujeres son maltratadas físicamente en sus hogares de forma habitual.   
 
·     Cerca de 120 millones de mujeres han padecido mutilaciones genitales.
       
·         Las violaciones han devastado mujeres, niñas y familias en los recientes conflictos en Ruanda, Camboya, Liberia, Somalia, Uganda y en la antigua Yugoslavia.



Mundialmente, los estudios identifican una lista constante de sucesos tachados de "desencadenar" violencia. En ellos están incluidos los siguientes:


No obedecer al marido,
Contestarle de mal modo,
No tener la comida preparada a tiempo,
No ocuparse debidamente de los hijos o la casa,
Hacerle preguntas sobre el dinero o las presuntas amigas,
Ir a alguna parte sin su permiso,
Negarse a tener relaciones sexuales con él,
Expresarle su sospecha de que no le es fiel. 

Todas estas formas de comportarse constituyen una transgresión de las normas relativas al género.

En su mayoría, las mujeres que sufren abuso no son víctimas pasivas, sino que se valen de estrategias activas para lograr el máximo de seguridad para ellas y sus hijos. Algunas mujeres resisten, otras huyen y otras más tratan de mantener la paz rindiéndose a las demandas del marido.

Lo que a un observador puede parecerle falta de respuesta a una vida de violencia, puede ser en realidad una evaluación estratégica de lo que debe hacer la mujer para sobrevivir en el matrimonio y protegerse a sí misma y a sus hijos.
La respuesta de la mujer al abuso suele verse limitada por las opciones a su alcance. Las mujeres citan constantemente razones parecidas para permanecer en relaciones abusivas, entre otras:
Temor de represalias
Preocupación por los hijos
Dependencia económica
Falta de apoyo de la familia y los amigos,
La constante esperanza de que "él cambie".

En los países en desarrollo las mujeres citan lo inaceptable que es,
Ser soltera o no casada como obstáculo adicional que las mantiene en matrimonios destructivos.
La negación y el miedo al rechazo social muchas veces impiden que la mujer acuda en busca de ayuda.

Pese a los obstáculos, numerosas mujeres abandonan finalmente al compañero violento, aun después de muchos años, una vez crecidos los hijos. El tiempo medio que las mujeres permanecen en una relación violenta es de cinco años. Las mujeres más jóvenes muestran mayor tendencia a abandonar antes esa relación.

El abandono de una relación abusiva es un proceso. El proceso comprende por lo común períodos de negación, autoculpabilidad y aguante antes de que la mujer reconozca que el abuso es una modalidad y se identifique con otras mujeres en la misma situación. Este es el comienzo de la ruptura y la recuperación. En su mayoría, las mujeres dejan la relación y retornan varias veces antes del abandono definitivo. 

Numerosos gobiernos se han comprometido a acabar con la violencia contra la mujer y han aprobado y puesto en vigor legislación que garantiza los derechos jurídicos de aquélla y castiga a los culpables. Además, las estrategias centradas en la comunidad pueden concentrarse en habilitar a la mujer, llegar a los hombres y cambiar las creencias y actitudes que permiten el comportamiento abusivo. Sólo cuando la mujer ocupe el lugar que le corresponde en la sociedad, en pie de igualdad con el hombre, la violencia dirigida contra ella no será ya una norma invisible sino una horrible aberración. 

Hoy día las instituciones internacionales hablan en contra de la violencia basada en el género. Encuestas y estudios están recogiendo más información sobre la prevalencia y la naturaleza del abuso. También está aumentando el número de organizaciones, proveedores de servicios y autoridades que reconocen las serias consecuencias adversas de la violencia contra la mujer para la salud de ésta y para la sociedad.

Un número creciente de programas de salud reproductiva y de médicos comprenden que tienen que desempeñar un papel clave en la tarea de abordar la violencia, no sólo ayudando a las víctimas, sino también previniendo el abuso. A medida que se conoce mejor el alcance de la violencia basada en el género y las razones subyacentes, mayor es el número de programas que encuentran distintas maneras de abordarla.


Foro de la Mujer en el Concejo de Pereira

El pasado sabado 13 de octubre 2012 en el recinto del Auditorio del Concejo Municipal de Pereira se desarolló un foro en torno al tema de la violencia contra la mujer en Pereira .

Entre las diferentes isntituciones participo el subprograma de Equidad de Gènero y Diversidad Sexual
donde la psicóloga Patricia Lozano Méndez  manifestó lo que el plan de desarrollo "Por una Pereira mejor", contempla respecto al tema de mujer y promocionando el Subprograma de Equidad de género.



Además agregó que a nivel nacional se hizo el lanzamiento de la política pública de Mujer.

La formulación y ejecución de la Política Pública Nacional de Equidad de Género para las Mujeres, es un compromiso del Gobierno del Presidente Juan Manuel Sanos que se encuentra consagrado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2010-2014 “Prosperidad para todos”. El PND consagra en los artículos 177 y 179 la obligación de construir de manera participativa, bajo la coordinación de la Alta Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (ACPEM), una Política nacional integral de Equidad de Género para garantizar los derechos humanos integrales e interdependientes de las mujeres y la igualdad de género. La adopción de estos artículos fue posible por la incidencia política de las redes y organizaciones nacionales de las mujeres en el Consejo Nacional de Planeación.

 Los lineamientos de la Política Pública Nacional de Equidad de Género para las Mujeres fueron lanzados oficialmente por el presidente Santos el 12 de septiembre de 2012, en un evento que contó con la participación de Michell Bachelet, Directora de ONU Mujeres y de Babatunde Osotimehin, Director ejecutivo del Fondo de Población de la ONU. Estos lineamientos fueron construidos a través de un proceso participativo en diálogo con las redes y organizaciones nacionales de mujeres y con el apoyo y acompañamiento de la comunidad internacional. Así, en el primer trimestre de 2011, se realizaron reuniones entre el Gobierno y la sociedad civil en las que se estableció la creación de un Grupo de apoyo con el cual se definió la metodología para construir de manera participativa la Política y garantizar en el proceso una amplia consulta a mujeres pertenecientes a diferentes regiones, sectores poblacionales y grupos étnicos.